Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, concluyeron su cara a cara este jueves tras casi dos horas reunidos en una base aérea de la ciudad surcoreana de Busan en busca de un acuerdo que relaje las tensiones comerciales entre ambas potencias.
Ambos mandatarios salieron juntos de la reunión e intercambiaron unas últimas palabras antes de darse un apretón de manos, tras lo que entraron en sus respectivos vehículos.
El mandatario chino salió del aeropuerto con destino a la ciudad surcoreana de Gyeongju, sede de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), mientras que Trump permaneció en la base para partir a Washington a bordo del Air Force One.
Actualmente el mandatario estadounidense se dirige de regreso a su país, dando fin a una gira asiática que comenzó el domingo.
El cara a cara entre Trump y Xi, el primero desde que el republicano regresó al poder, comenzó pasadas las 11:00 hora local (2:00 GMT) en la Base Aérea de Gimhae, en la ciudad portuaria de Busan.
Comentarios cordiales entre ambos mandatarios
Al inicio de la reunión, al darse un apretón de manos frente a las cámaras de televisión, flanqueados por banderas de ambos países, Trump se mostró convencido de que tendrían una «reunión muy exitosa», aunque también bromeó con que Xi «es un negociador muy duro, y eso no es bueno».
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, finalizaron este jueves su reunión en Corea del Sur en busca de un acuerdo para resolver las disputas comerciales que enfrentan a las dos mayores economías del mundo.
El cara a cara entre Trump y Xi, el primero desde que el republicano regresó al poder, comenzó pasadas las 11.00 hora local (2.00 GMT) en la Base Aérea de Gimhae, en la ciudad portuaria de Busan.
Al darse un apretón de manos frente a las cámaras de televisión, flanqueados por banderas de ambos países, Trump se mostró convencido de que tendrán una «reunión muy exitosa», aunque también bromeó con que Xi «es un negociador muy duro, y eso no es bueno».
Posteriormente, pasaron a otra sala donde se sentaron en una mesa junto a sus dos delegaciones, donde Trump dijo que «es un gran honor estar con un amigo de tanto tiempo».
Xi Jinping responde a Trump
Por su parte, Xi Jinping también dio muestras de cordialidad y señaló, al iniciar la cumbre, que «es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando».
Además, agradeció a Trump su contribución al «alto el fuego en Gaza» y a la resolución del conflicto entre Tailandia y Camboya.
El mandatario chino dijo, no obstante, que pese a las diferencias «siempre» ha creído que el desarrollo del país asiático «va de la mano» con la visión de Trump de «Hacer Estados Unidos Grande de Nuevo», en referencia al famoso eslogan del republicano.
«A lo largo de los años, he declarado públicamente en numerosas ocasiones que China y Estados Unidos deben ser socios y amigos», añadió Xi, antes de alabar el «ambiente propicio» de la reunión de hoy en Busan después de que los equipos económicos de ambos países alcanzaran un «consenso básico» el domingo en Kuala Lumpur.
Fuera del recinto, decenas de estudiantes chinos que residen en Corea del Sur portaban banderas en apoyo a Xi. Según medios locales, tres manifestantes antichina fueron arrestados en las inmediaciones.

