La consejera vocal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, ha dicho que si Marlon Ochoa escuchó llamadas telefónicas privadas estaría cometiendo un «delito».
Lo anterior, en respuesta a que el consejero ha dicho que hoy en la tarde se presentará al Ministerio Público con «pruebas» en una USB con «audios y evidencias fehacientes» de conversaciones entre una consejera del CNE y un jefe de bancada de un partido político tradicional.
Según Ochoa, estas conversaciones serían para «generar una crisis» postelectoral, después del 30 de noviembre de 2025.
«¿El consejero dijo en televisión que está cometiendo un delito? Digo porque las conversaciones son privadas y mientras no haya una orden judicial, no deben ser interceptadas», ha señalado con asombro, ya que, ha aseverado que desconocía el tema.
Sin embargo, ha dicho que el país estaría bajo una «dictadura» si, en caso, se confirma a través de las «pruebas» que presente el consejero, hubiese una llamada telefónica.
«Me pregunto yo, ¿qué van a hacer las autoridades sobre alguien que dice que tiene grabaciones de una persona?», se ha cuestionado después López.
Mientras tanto, de existir las mismas, ha dicho «mías no son» y, además, recordó que ya ha circulado en medios de comunicación entrevistas donde, la misma militancia del Partido Nacional, lamenta la poca comunicación que tienen con ella.

