La Industria de la Construcción advirtió que estarían paralizando obras de infraestructura si el Gobierno y las municipalidades no cancelan la deuda de más de 4 mil millones que mantienen con contratistas, consultoras y profesionales del sector, que supera varios miles de millones de lempiras.
La falta de pagos afecta directamente la economía nacional y pone en riesgo proyectos estratégicos.
El retraso en los pagos provoca demoras en salarios, posibles despidos, afecta a proveedores y microempresas vinculadas a la construcción, y disminuye la confianza de inversionistas.
Además, dificulta que las empresas cumplan con obligaciones fiscales y laborales, generando posibles litigios y sanciones.
La Industria de la Construcción exige el pago inmediato de la deuda, un cronograma claro de desembolsos y mecanismos de seguimiento que garanticen la ejecución de proyectos críticos.


