Moscú y Minsk dieron inicio este viernes a los ejercicios estratégicos Zapad-2025, que se desarrollarán en territorios de ambos países y en los mares Báltico y de Barents.
Las maniobras, que se extenderán hasta el 16 de septiembre, incluyen simulaciones con misiles balísticos hipersónicos y armas nucleares tácticas, en un contexto marcado por el reciente ingreso de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia.
Aunque el Kremlin insiste en que las operaciones no están dirigidas contra terceros países, el Gobierno polaco denunció que los ejercicios simulan la toma del “corredor de Suwalki”, estratégico para los países bálticos. En respuesta, Varsovia reforzó con miles de soldados su frontera con Bielorrusia, mientras Minsk advirtió que reaccionará ante “cualquier provocación”.
Por su parte, la OTAN aseguró que no ve una amenaza inmediata, aunque recordó que Rusia ha utilizado en el pasado maniobras militares como parte de su estrategia coercitiva.

