Han pasado 89 días desde que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana detuvo al buque «cazatesoros» N35, donde iban tres tripulantes hondureños: Geovany Martínez, Walter López y Willy Woman.
Hasta el día de hoy no se sabe qué ocurrió con los marinos que fueron apresados en aguas venezolanas. Los familiares de los Catrachos no han recibido respuestas, pero el silencio es generalizado porque el resto de la tripulación sigue «desparecida».
HCH investigó en Cancillería y la respuesta que obtuvimos es que los tres hondureños y el resto de los tripulantes de diferentes nacionalidades, se encuentran esperando la fecha de su juicio ya que se les acusa de espionaje. Lo último que se supo de la tripulación del N35 es que se encontraban bajo custodia en el puerto de El Guamache en la Isla de Margarita, Venezuela.

