La Comisión Especial de la Ley de Justicia Tributaria corre el riesgo de ser catalogado como un “paraíso fiscal” si no toma medidas urgentes en materia de transparencia tributaria.
Según la comisión, el país es uno de los cinco en el mundo donde aún existen mecanismos como el secreto bancario y las acciones al portador, herramientas que favorecen la evasión fiscal y ponen en entredicho el cumplimiento de los estándares internacionales.
Esto se da en el marco de la visita de Zayda Manatta, directora del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información Fiscal, el Gobierno alertó que un eventual incumplimiento expondría a Honduras a graves repercusiones, como aislamiento financiero, mayores costos en créditos internacionales, restricciones en el acceso a financiamiento de organismos multilaterales y disminución de la inversión extranjera.
El impacto económico, según estimaciones oficiales, asciende a más de 10,000 millones de lempiras anuales.
Ante este escenario, el SAR y el Gabinete Económico reiteraron el llamado urgente al Congreso Nacional para aprobar la Ley de Justicia Tributaria, que incluye la eliminación del secreto bancario, de las acciones al portador y la adopción de una Ley de Beneficiario Final.
AQUÍ EL COMUNICADO:
Honduras se queda a la zaga en el mundo y corre el riesgo de ser catalogada como paraíso fiscal de no aprobarse la Ley de Justicia Tributaria
El Gobierno de la República informa al pueblo hondureño que, de no tomar acciones urgentes y concretas en materia fiscal, Honduras corre el riesgo inminente de ser declarado un paraíso fiscal, por ser 1 de los 5 países del mundo en donde todavía existen figuras como acciones al portador y secreto bancario, mecanismos que propician altos niveles de evasión fiscal.
Hemos recibido la visita técnica de la señora Zayda Manatta, directora del Secretariado del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Fiscales, quien se encuentra en Honduras con el objetivo de compartir perspectivas sobre la transparencia fiscal internacional. En este contexto, resulta fundamental subrayar que el incumplimiento de Honduras a los estándares internacionales podría generar serias repercusiones para el país, entre ellas:
- Aislamiento financiero y daño reputacional: al ser incluido en listas “negras” o “grises”.
- Elevaría el costo financiero para el Estado y las empresas: por el aumento del “riesgo país”, elevaría las tasas de interés para los préstamos que adquiere el Estado y la población.
- La dificultad de acceso a crédito y asistencia financiera que podría bloquear el acceso a recursos provenientes de organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
- Disminución de los flujos de inversión extranjera en el país: por la desconfianza por parte de inversionistas extranjeros ante la falta de transparencia y estabilidad jurídica.
Para prevenir estas consecuencias, el Foro Global ha hecho una serie de recomendaciones orientadas a fortalecer la transparencia fiscal, mismas que están ya contenidas en el proyecto de Ley de Justicia Tributaria, entre ellas:
- La eliminación del secreto bancario y las acciones al portador, prácticas que actualmente solo continúan existiendo en 5 países del mundo. Honduras entre ellos.
- La aprobación de una Ley de Beneficiario Final.
- La aprobación del Convenio sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Tributaria (MAAC por sus siglas en inglés).
Gracias a las herramientas del Foro Global, desde 2009 se han recaudado 130 mil millones de euros en todo el mundo y jurisdicciones como Suiza, Singapur y Panamá ya avanzan en la aplicación de estos estándares. El impacto por no implementar estas medidas en el país asciende a los L10,000 millones anuales.
Por ello, la presidenta Xiomara Castro y su gabinete económico reiteran el llamado urgente al Congreso Nacional para aprobar la Ley de Justicia Tributaria, advirtiendo que, mientras el mundo avanza, Honduras sigue rezagada al no adoptar aún las reformas mínimas exigidas por la comunidad internacional.
Tegucigalpa, M.D.C., 3 de septiembre de 2025


