El presunto responsable de tiroteo en escuela católica de Minneapolis, fue identificado por las autoridades como Robin Westman, quien dejó dos niños muertos y 17 heridos.
Children’s Minnesota, un hospital pediátrico de traumatología, informó en un comunicado que cinco menores fueron ingresados para recibir atención médica. Y Hennepin Healthcare, que cuenta con el departamento de urgencias más grande de Minnesota, indicó que también se encuentra atendiendo a pacientes del tiroteo.
«No existe una amenaza activa para la comunidad en este momento (…) Manténgase alejado del área para que el personal de emergencia pueda ayudar a las víctimas», indicó la cuenta oficial de la ciudad de Minneapolis en la plataforma X.
El lugar donde ocurrieron los hechos alberga una escuela primaria con estudiantes desde preescolar hasta octavo grado. Los niños se encontraban en una misa cuando comenzó el tiroteo, reportó la prensa local.
La Policía de Richfield, un suburbio cercano, informó que un hombre vestido de negro con un rifle fue reportado en el lugar.
Hace solo tres días, el pasado lunes 25 de agosto, fueron retomadas las clases en el lugar tras las vacaciones de mitad de año, según una publicación en la página de Facebook del centro educativo.

