Tras la polémica por presunta agresión sexual y física contra un coreano, el exdiplomático, César Josué Padilla David abandona Corea del Sur y regresa a Honduras con inmunidad diplomática.
“Solo se nos informó formalmente que el diplomático invocaría la inmunidad”, fueron las declaraciones a un medio local, de un oficial de la comisaría de Haeundae, en la ciudad de Busan.
Tras la notificación oficial, las autoridades surcoreanas confirmaron que el funcionario abandonó el territorio y, ante la imposibilidad de ejercer acción penal por la falta de jurisdicción, evalúan cerrar el caso sin presentar cargos formales.
El incidente ocurrió el pasado 19 de junio, alrededor de las 6:30 a.m., en la línea 2 del metro de Busan.
De acuerdo con las denuncias, Padilla David habría tocado de manera indebida a un pasajero mientras aparentemente se encontraba en aparente estado de ebriedad, además, se señala que el diplomático agredió físicamente a la víctima durante el altercado.
Tras una exhaustiva investigación, la Policía surcoreana localizó al entonces funcionario hondureño, pero al tratarse de un representante diplomático en funciones, no pudo ser arrestado ni procesado en el país asiático.
El 14 de julio, la Cancillería hondureña informó que el funcionario sería retirado de su cargo por «conducta inapropiada en perjuicio de un ciudadano surcoreano». Sin embargo, la anunciada revocatoria de su inmunidad diplomática no se concretó.
En recientes declaraciones Antonio García, vicecanciller de Asuntos Migratorios y Consulares, explicó que la decisión del gobierno hondureño fue retirar a Padilla David del cargo, cancelar su nombramiento y enviarlo de regreso al país.
Y aclaró que, “La inmunidad se invoca cuando el funcionario aún está en el país donde ocurrió el incidente. Si ya salió, la inmunidad es irrelevante en términos prácticos”.
El funcionario añadió que, aunque las autoridades surcoreanas pueden continuar con la investigación o realizar un juicio en ausencia, Padilla David no podrá ser procesado penalmente en Honduras, debido a la naturaleza del sistema judicial nacional. “Esto es más bochornoso y humillante que penal, tanto para él como para el país”, reiteró.

