Aunque Honduras quedó fuera del nuevo arancel que Estados Unidos aplicará a ciertos productos importados, el país deberá seguir cumpliendo con el impuesto del 10 % que ya grava parte de sus exportaciones hacia ese mercado.
Según personeros de gobierno esto sería gracias a los acuerdos comerciales vigentes, como el CAFTA-DR, pero que los nuevos tributos anunciados no impactarán a los productos hondureños.
Sin embargo, el impuesto del 10 %, vigente en categorías específicas, continuará afectando la competitividad de las exportaciones nacionales, que ya lidian con altos costos operativos y logísticos.
El sector privado advierte que, si bien se evitó un golpe mayor, la carga impositiva acumulada sigue restando margen a la producción nacional.

