Si no se resuelve la crisis institucional en el Consejo Nacional Electoral (CNE), el partido Libertad y Refundación (Libre) estaría cada vez más cerca de uno de sus objetivos históricos desde el gobierno del expresidente Mel Zelaya y el cual fue truncado en el 2009: impulsar una Asamblea Nacional Constituyente.
Analistas advierten que, si no se resuelve la crisis en el CNE y no se logran organizar las elecciones generales, el partido Libre podría quedarse en el poder más allá del período establecido.
Esto debido a que, en ausencia de elecciones, el Ejecutivo seguiría gobernando a través de sus ministros y funcionarios, sin que haya una transición democrática como lo establece la Constitución.
Según expertos, esta situación no sería producto de una declaratoria formal de una constituyente, sino del colapso del sistema electoral, lo que dejaría al gobierno actual en control del país sin competencia electoral ni renovación de autoridades. Esto preocupa a varios sectores, ya que se estaría violentando el orden democrático mediante el estancamiento institucional.

