A casi tres décadas del estreno de Happy Gilmore (1996), Adam Sandler ha vuelto a encarnar al irreverente golfista que lo consolidó como ícono de la comedia y la memorable participación del reguetonero Bad Bunny.

El regreso no pudo ser más exitoso: la secuela, titulada simplemente Happy Gilmore 2, registró 46.7 millones de visualizaciones globales en su primer fin de semana en Netflix, convirtiéndose en el mayor debut para una película estadounidense en la historia de la plataforma.
El filme, lanzado el 25 de julio de 2025, se colocó inmediatamente en el primer lugar del ranking de lo más visto a nivel mundial, superando a otras producciones originales del servicio y consolidando la influencia de Sandler dentro del streaming.
En esta nueva entrega, Happy Gilmore ha dejado atrás sus años de gloria en el campo de golf, pero se ve obligado a regresar al circuito profesional para ayudar a su hija, quien sueña con estudiar ballet en una escuela de élite. La trama mezcla humor físico, referencias al filme original y cameos inesperados de figuras del deporte y la música.

