A pocos meses de finalizar su mandato, el gobierno aún no ha cumplido con la habilitación de Ciudad Mateo, el complejo habitacional ubicado en Tegucigalpa que fue anunciado como una solución de vivienda para cientos de familias de escasos recursos.
Pese a múltiples promesas y declaraciones oficiales, el proyecto permanece cerrado y sin señales claras de puesta en marcha.
Ciudad Mateo fue presentado como una iniciativa estratégica para atender a damnificados por fenómenos naturales y a sectores vulnerables, pero hasta la fecha ni una sola familia ha sido reubicada.
La falta de servicios básicos, adecuaciones de infraestructura y resoluciones legales han retrasado su uso efectivo, generando frustración entre los posibles beneficiarios.
Organizaciones sociales y vecinos han señalado la situación como un ejemplo del incumplimiento de promesas en materia de vivienda.
Con el tiempo en contra y sin avances visibles, el gobierno corre el riesgo de cerrar su ciclo sin haber puesto en funcionamiento un proyecto que simbolizaba esperanza para muchas familias capitalinas y que contemplaron recuperar para beneficiar a miles.

