Un momento lleno de terror vivieron pacientes y personal médico de un hospital de Kharkiv, en Ucrania, tras que bombas planeadoras rusas impactaran en el edificio este viernes.
La agresión dejó al menos 14 heridos, según informó el gobernador de la región, y reavivó el temor entre la población civil ante la persistencia de los ataques en zonas sin presencia militar.
ʺAquí se atiende a pacientes con tuberculosis. No hay nada militar. Solo un cementerio y un campo cerca del hospital. Eso es todo. ¿Qué están atacando los rusos?ʺ, señaló a Reuters Maryna Yavrushenko, trabajadora del hospital.
Estos hechos evidencian la continuidad de los ataques sobre áreas habitadas y centros de atención médica, donde la presencia de objetivos militares resulta inexistente y, aún así, resultan bajo ataques militares.
El hospital atacado el viernes se dedica exclusivamente al tratamiento de pacientes con tuberculosis, y su entorno inmediato se limita a un cementerio y un campo.

