Una humilde familia de la colonia Villa Vieja, atrás de las antenas, quedó en la calle después de que los vientos huracanados que se registraron ayer, lunes, en algunos sectores del país, provocaran que un árbol de pino le cayera encima a su casa elaborada de madera y láminas.
“Gracias a Dios que nos libró de esto, fueron pérdidas solo materiales”, dijo la dueña del hogar, quien a pesar de sus circunstancias difíciles agradeció al Señor porque los tiene con vida.
La familia integrada por dos adultos y cuatro niños esperan el apoyo de las autoridades hondureñas al ser de escasos recursos económicos.

