Aunque no hay un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno de Estados Unidos, al no haberse emitido una decisión formal al menos 60 días antes del vencimiento del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras, mismo que expiró el sábado 5 de julio, el mecanismo legal prevé una extensión automática de seis meses. Esto significa que más de 55 000 hondureños seguirán protegidos y con permiso de trabajo hasta el próximo 5 de enero de 2026.
La falta de un anuncio concreto ha generado incertidumbre en la comunidad migrante, pero este tipo de extensión automática es parte del procedimiento habitual cuando no se publica una nueva determinación a tiempo.
Miles de familias hondureñas en Estados Unidos dependen del TPS para trabajar legalmente y sostenerse económicamente, por lo que esta ampliación temporal representa un alivio momentáneo.
Sin embargo, expertos advierten que este periodo de gracia no garantiza una renovación definitiva. En cualquier momento, las autoridades estadounidenses podrían emitir una notificación de cancelación o renovación formal. Por ello, se recomienda a los beneficiarios mantenerse atentos a cualquier actualización oficial y buscar asesoría legal para evaluar otras alternativas migratorias.

