La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, dio este jueves su aprobación final con 218 votos a favor y 214 en contra al plan fiscal impulsado por el presidente, Donald Trump, que lo firmará este 4 de julio, Día de la Independencia del país.
Ese proyecto de ley había afrontado obstáculos tanto en el Senado, donde los conservadores también tienen el control, como en la Cámara Baja.
Tras una primera aprobación en la Cámara Baja el pasado 22 de mayo y el visto bueno del Senado este pasado martes con el voto de desempate del vicepresidente, JD Vance, esa normativa, bautizada por el propio Trump como «gran y hermoso proyecto de ley», recibió finalmente su autorización final.
El último obstáculo al que ha hecho frente han sido las 8 horas y 45 minutos del discurso con el que el líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, intentó retrasar el voto para obstaculizar el proceso.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó a la prensa que el viernes habrá una «gran y hermosa ceremonia» a las 17:00 hora local (21:00 GMT).
Los dos republicanos que rechazaron el plan fiscal de Trump
Los republicanos solo podían permitirse tres bajas entre sus propias filas. Finalmente, solo dos se desmarcaron de la línea del partido: Thomas Massie y Brian Fitzpatrick.
Massie, de 54 años y originario de Huntington, en Virginia Occidental, inició su labor en el Congreso en 2012. En la Cámara Baja, donde este jueves se puso en el punto de mira al dar su «no» al proyecto fiscal, participa en el Comité de Transporte e Infraestructura y en el Judicial.
Este último movimiento no llegó como una sorpresa: en Instagram se había pronunciado contra el plan fiscal argumentando que iba a incrementar la deuda federal en 20 billones en los próximos diez años, unos 17 millones más que los cálculos oficiales.