Los científicos rusos han comenzado a realizar ensayos clínicos para buscar una cura para el cáncer por medio de una inoculación.
La vacuna se basa en el uso de un virus que se «alimenta» de las células cancerosas y, hasta ahora, ha mostrado un efecto tóxico «muy leve», según expertos.
Andréi Kaprin, oncólogo jefe del Ministerio de Sanidad ruso, dio a conocer los avances durante el XXVIII Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Son 48 los voluntarios que están participan en las prueba y, de momento, todo avanza extraordinariamente, basado en los controles que llevan los científicos.
No obstante, esta no es la única vacuna contra el cáncer que está desarrollando Rusia. La Universidad de Ciencia y Tecnología Sirius y el Centro Nacional de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya, junto con especialistas de los mayores centros oncológicos del país, trabajan en otro fármaco.
Este es basado en una plataforma de ARNm (ARN mensajero, ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADN del núcleo celular a un ribosoma en el citoplasma), que ingresará al sistema inmunitario del cuerpo humano para atacar a las células malignas.
Dicha solución está siendo probando en animales y dependiendo de los resultados, se continuará con los ensayos clínicos en humanos.