Residentes de Tegucigalpa y Comayagüela han expresado su inconformidad ante la paralización de varias obras impulsadas por la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).
Calles cerradas, pasos a desnivel inconclusos y zonas con material de construcción abandonado son parte del panorama diario que afecta tanto a peatones como a conductores.
Los capitalinos señalan que, además del impacto en la movilidad, la suspensión de los trabajos genera inseguridad, suciedad y problemas económicos para negocios cercanos a las zonas intervenidas. Muchos denuncian la falta de información oficial sobre los motivos del retraso y exigen una pronta reanudación de los proyectos, los cuales generan tráfico «infernales», llegando a formarse «colas» de hasta 2 horas en tramos que se circulan en cuestión de minutos.
Mientras tanto, el malestar crece en redes sociales y en comunidades afectadas, donde los vecinos consideran que las autoridades deben dar explicaciones claras y establecer plazos reales para la finalización de las obras.

