En medio de una creciente ofensiva aérea israelí, Irán ha comenzado a enviar señales de que desea frenar la escalada y regresar a la mesa de negociaciones en torno a su programa nuclear. Según funcionarios de Medio Oriente y Europa, Teherán está canalizando mensajes a través de intermediarios árabes tanto hacia Estados Unidos como hacia Israel. El objetivo: alcanzar una pausa en los combates siempre que Washington se mantenga al margen del conflicto.
Funcionarios árabes han confirmado que Irán manifestó estar dispuesto a reabrir el diálogo “siempre y cuando Estados Unidos no se sume al ataque”, según citó The Wall Street Journal. Asimismo, desde Teherán se comunicó a Israel que “a ambas partes les conviene contener la violencia”, en un intento por frenar una guerra que ya ha dejado consecuencias significativas.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han logrado abatir a varios altos mandos militares iraníes, entre ellos, parte de la cúpula de la Fuerza Aérea, lo que ha dejado al líder supremo Alí Jamenei “cada vez más aislado”, según analistas citados por el medio. Sin embargo, los ataques aún no han causado daños estructurales importantes a las instalaciones nucleares de Irán, lo que hace prever una campaña prolongada.
En palabras del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la ofensiva no cesará hasta que “se destruyan el programa nuclear y los misiles balísticos de Irán”. Aunque negó buscar un cambio de régimen, admitió que ese desenlace podría ser “un posible resultado” si la debilidad interna iraní persiste.