Las movilizaciones sociales en Bolivia escalaron en violencia tras la muerte de tres policías en Llallagua, un municipio minero al norte de Potosí. La Policía Boliviana fue prácticamente rebasada por los bloqueadores que protestan por la exclusión del ex presidente Evo Morales (2006-2019) de las elecciones de agosto y exigen la renuncia del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por la crisis económica que atraviesa el país.

Los subtenientes Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Enrique Apata Tola, además del sargento segundo Jesús Alberto Mamani, perdieron la vida tras ser heridos con armas de fuego. También se reportó que un capitán está en estado crítico y recibe atención en un centro de salud. Los manifestantes quemaron un bus que trasladaba policías, tomaron como rehenes a algunos uniformados e impidieron el paso de ambulancias para atender a los heridos, según los reportes de la prensa local.

El martes ya se había vivido una jornada de violencia en ese municipio, en la que algunos pobladores se enfrentaron con los bloqueadores que desde hace días tiene cercada la zona urbana impidiendo el paso de alimentos, gas domiciliario y combustible.

“Los vecinos, transportistas y comerciantes, agobiados tras una semana de corte total en el suministro de combustible, gas y alimentos, decidieron tomar las calles para desbloquear por la fuerza la ruta que permanece cerrada por grupos identificados con el expresidente Morales”, señalaba un diario local.