La consternación y el dolor siguen apoderándose de los habitantes de Juticalpa, Olancho, tras el asesinato de Celín Banegas, un reconocido ganadero originario del municipio de Manto, quien fue abatido a tiros este martes a plena luz del día en la colonia Margaritas 2.
Desde que se conoció la noticia, las redes sociales se han inundado de mensajes de pesar, pero también de reflexiones y conjeturas. Algunos amigos y allegados han sugerido que el crimen podría tener un trasfondo más complejo de lo que aparenta.
“Yo lo catalogo como un crimen político”, comentó un amigo cercano en redes sociales. “Hace días estuvo en una manifestación pidiendo que reparen la calle”, escribió, dejando entrever que Banegas habría participado recientemente en acciones comunitarias que podrían haber molestado a algunos sectores.
Aunque las autoridades no han confirmado esta hipótesis, y el caso continúa bajo investigación, la posibilidad de un crimen con motivación política no ha sido descartada del todo por algunos sectores de la población.

Un hombre querido y servicial
Más allá de cualquier conjetura, lo que ha quedado claro entre quienes lo conocieron es que Celín Banegas era una persona muy apreciada en su comunidad.
“Hace aproximadamente unos cuatro años tuvimos una excelente conversación, mi estimado. Nunca supe que tuvieras enemigos. Eras muy trabajador”, escribió con tristeza Chinto Jiñocuago, otro de sus amigos.
“Fuiste un gran amigo. No merecías esto”, expresó de igual manera Elvin Moreno.
Por su parte, Don Celín fue descrito por muchos como una persona muy servicial, que siempre estaba dispuesto a tender la mano a quienes lo necesitaran.

Un crimen que genera temor
El crimen ocurrió cuando Banegas se encontraba dentro de un vehículo tipo pick-up a las afueras de su casa de habitación, cuando fue interceptado por dos sujetos en motocicleta, quienes abrieron fuego sin mediar palabra.
Según el informe preliminar, el cuerpo de Banegas quedó tendido en el asiento del conductor, recibiendo al menos nueve disparos, varios de ellos en la parte frontal del vehículo y en las ventanas de las puertas.

Lamentablemente, a pesar de que se llamó de inmediato al Cuerpo de Bomberos, los paramédicos no pudieron hacer nada.
Su familia, visiblemente afectada, optó por retirar el cuerpo y trasladarlo directamente a una funeraria, sin esperar el levantamiento legal correspondiente.
Investigación en curso
Hasta el momento, la Policía Nacional y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) han iniciado las indagaciones del caso. pero no han brindado detalles sobre posibles sospechosos o avances en la investigación.
La comunidad, entre tanto, exige justicia y claridad. “La inseguridad está acabando con nuestra gente buena”, expresó otro de sus allegados.
El asesinato de Celín Banegas no solo deja una silla vacía en su hogar, sino también una herida profunda entre sus familiares y allegados.