El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar polémica este martes al declarar que, de no haber desplegado tropas federales en Los Ángeles durante los recientes disturbios, la ciudad estaría “ardiendo hasta los cimientos”.
Comparó la situación con los devastadores incendios forestales que han consumido miles de hogares en California, culpando directamente al gobernador Gavin Newsom y a la alcaldesa Karen Bass de “incompetencia”.
En un comunicado cargado de críticas, Trump afirmó que el Gobierno federal ya tiene listos los permisos para la reconstrucción de las zonas afectadas, pero que la burocracia estatal y local ha retrasado el proceso.
“Los trámites estatales y locales son desastrosamente complicados y están muy atrasados”, escribió el mandatario, instando a los ciudadanos a presionar a sus autoridades.
Sus declaraciones se producen en un contexto de tensión por las protestas derivadas de redadas migratorias realizadas por el ICE, que han generado fuertes disturbios en la ciudad.
Trump insiste en que su intervención fue clave para contener el caos, mientras aumenta la presión política y legal por el despliegue militar sin autorización estatal.
