Como una auténtica zona de guerra terminó la aldea de Cofradía, Francisco Morazán, luego de que pobladores enfurecidos se enfrentaran a elementos de la Policía Militar que, presuntamente en estado de ebriedad, habrían herido a dos jóvenes tras decomisar licencias sin justificación.
El caos se desató cuando, según testigos, los militares dispararon al aire y agredieron a varios civiles, provocando que una turba los persiguiera, incendiara las motocicletas en las que se transportaban y atacara el destacamento militar donde intentaron refugiarse.
Las imágenes del violento enfrentamiento muestran a decenas de personas rodeando la posta, exigiendo justicia y lanzando duras acusaciones contra los uniformados, a quienes también señalan de consumir drogas y abusar de su poder.
La situación generó pánico entre los habitantes, que aseguran estar hartos de los constantes atropellos.