Durante una inspección de limpieza luego de que se volviera a hacer de conocimiento público las lujosas “Celdas VIP” del centro penal de Támara, las autoridades penitenciarias han encontrado una caleta que contenía un arsenal de guerra y evidencia de operaciones criminales a gran escala.
En el sitio se incautaron fusiles AK-47 y rifles calibre 5.56 mm, un lanzacohetes RPG con su respectiva munición, más de 1,200 cartuchos, drogas como marihuana y cocaína, equipos de comunicación satelital Starlink, cámaras de vigilancia, uniformes militares, chalecos antibalas y más de 400 mil lempiras en efectivo, la mayoría en billetes de 500.
La magnitud de lo incautado evidencia no solo la capacidad operativa de las estructuras criminales dentro de las cárceles, sino también una grave falla en los protocolos de seguridad y supervisión. Que este material bélico y tecnológico haya sido almacenado en un módulo supuestamente vigilado revela la infiltración de grupos criminales con autoridades penitenciarias.



