Las denominadas “casas contenedores” ubicadas en Lomas del Diamante, al sur de la capital, permanecen en total abandono y han sido blanco de constantes saqueos.
Estos módulos habitacionales, que en su momento fueron presentados como una solución temporal para familias damnificadas, hoy lucen deteriorados, sin puertas ni ventanas, cubiertos de maleza y prácticamente como un espacio inhabitable o al menos no en las condiciones para un ser humano, en otro “elefante blanco” que subraya casos de corrupción afectando directamente al pueblo hondureño.
Vecinos del sector denuncian que, además del abandono, los contenedores se han convertido en refugio de personas ajenas a la comunidad y en focos de inseguridad. Aseguran que la falta de vigilancia ha facilitado que los saqueadores desmantelen lo poco que quedaba en el interior de estas estructuras.