El magnate Elon Musk se despide de su cargo como asesor del Gobierno de EE.UU. en medio de desacuerdos con su hasta ahora cercano aliado, el presidente Donald Trump, un giro que llega tras sucesivas pérdidas en sus empresas y su «decepción» por el plan fiscal impulsado por el republicano.
Musk formalizó su intención de dejar la dirección del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) con un mensaje en su red social X, insistiendo en el carácter temporal de su asesoría y extendiendo una rama de olivo al mandatario, de quien fue un compañero inseparable en los últimos seis meses.

«Al finalizar mi mandato como Empleado Especial del Gobierno, quiero agradecer al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto innecesario», dijo el miércoles sobre su labor al frente del DOGE, creado a su imagen para «reducir el despilfarro» en el Gobierno federal.
De donante a empleado gubernamental
Cuando se creó su oficina, se anunció que su trabajo debía concluir el 4 de julio de 2026, coincidiendo con el 250 aniversario de la fundación de Estados Unidos.
Pero Musk deja ahora su puesto de asesor de la Casa Blanca, aprovechando que expira el límite legal de 130 días que tenía su contrato como empleado temporal.

Durante la campaña presidencial de 2024, el magnate de origen sudafricano se convirtió en uno de los principales donantes del entonces candidato Trump, a quien acompañó en mítines y eventos de recaudación de fondos.
Elon Musk, clave en la campaña de Trump
Su popularidad entre la comunidad tecnológica y su influencia en X, propiedad del hombre más rico del mundo, ayudaron a ampliar el mensaje del republicano.
El dueño de Tesla y SpaceX se dedicó de lleno a sus tareas como asesor y líder de DOGE tras la ceremonia de investidura en enero pasado, en la que ocupó un sitio privilegiado.
u participación en las reuniones de gabinete, algo inédito para un empleado temporal, demostró la cercanía con Trump, quien se sentó en febrero junto a Musk en una entrevista conjunta con la cadena Fox, donde ambos se deshicieron en elogios mutuos.
En los primeros cuatro meses del segundo mandato de Trump, DOGE ha recortado el Gobierno, despidiendo al menos a 121.000 empleados, desmantelando varias agencias federales y suspendiendo programas de ayuda internacional, acciones que han sido impugnadas en tribunales.