A partir de este jueves, una densa nube de polvo proveniente del desierto del Sahara comenzará a afectar el territorio hondureño, según informó el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Cenaos advirtió que la mayor concentración de partículas se sentirá en el oriente del país, con niveles de entre 20 y 30 microgramos por metro cúbico, lo que podría deteriorar la calidad del aire y afectar la salud de grupos vulnerables.
Las autoridades recomiendan a la población evitar actividades al aire libre, usar mascarilla si es necesario salir y mantener puertas y ventanas cerradas para reducir la exposición.
Este fenómeno natural, que ocurre entre mayo y agosto, transporta partículas finas desde el norte de África hasta Centroamérica, impulsadas por vientos del este. Aunque se registra cada año, su intensidad y efectos pueden variar.
El polvo sahariano está compuesto por arena, minerales y materia orgánica. Aunque puede tener efectos positivos en el ecosistema, también representa riesgos para personas con enfermedades respiratorias como asma o bronquitis.
Cenaos continuará monitoreando el avance de la nube y emitirá alertas en caso de variaciones significativas.