La tercera votación del cónclave papal concluyó sin éxito, como lo indicó la fumata negra que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 11:51 a.m. hora de Roma (3:51 a.m. en Honduras).
Este humo oscuro, resultado de la quema de las papeletas de votación junto con sustancias químicas específicas, señala que los cardenales aún no han alcanzado el consenso necesario para elegir al nuevo pontífice.
Esta es la tercera fumata negra desde el inicio del cónclave el 7 de mayo. Según la normativa vaticana, se realizan hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde.
Las papeletas de cada sesión se queman juntas, y solo se emite humo al final de cada bloque de votaciones. Por lo tanto, esta fumata negra indica que las dos votaciones matutinas no lograron el acuerdo necesario.
El proceso de elección del nuevo Papa requiere que un candidato obtenga al menos dos tercios de los votos de los cardenales electores. Con 133 cardenales participando en este cónclave, se necesitan al menos 89 votos para una elección válida.
La próxima sesión de votación está programada para esta tarde. Si los cardenales logran alcanzar un consenso, se emitirá una fumata blanca, señalando al mundo que la Iglesia Católica tiene un nuevo líder espiritual. Hasta entonces, la atención permanece en la chimenea de la Capilla Sixtina, símbolo de la espera y esperanza de millones de fieles alrededor del mundo.