Miles de fieles y curiosos se han congregado nuevamente este jueves, con la mirada fija en la pequeña chimenea de la Capilla Sixtina, esperando la señal más esperada del Vaticano: una nueva fumata que podría anunciar si ya hay Papa o no.
Durante esta jornada, los cardenales realizarán hasta cuatro votaciones: dos por la mañana y dos por la tarde. Sin embargo, solo habrá dos fumatas visibles, una tras cada bloque de votaciones. Si el humo es blanco, el mundo sabrá que habemus Papam; si es negro, significará que aún no se ha alcanzado el consenso necesario.
La expectativa no solo se vive en Roma, sino también en millones de hogares conectados a través de medios y redes sociales. Mientras el mundo aguarda, dentro de la Capilla Sixtina continúan las deliberaciones a puerta cerrada, en el proceso más antiguo y solemne de la Iglesia Católica: la elección de su nuevo líder espiritual.