Mientras muchos celebran las tradicionales marchas del Día del Trabajador en el territorio nacional, más de 2 millones de hondureños enfrentan una dura realidad: la falta de empleo digno.
La mayoría de estos afectados se encuentran en situación de subempleo, trabajando más horas de las que desean y ganando menos de lo que establece la ley. Además, un alto porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años se encuentran desempleados o ni estudian ni trabajan, lo que agrava aún más la situación.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ha calificado esta situación como una «crisis laboral grave», señalando la falta de inversión, la inseguridad jurídica y la burocracia como principales obstáculos para la generación de empleo formal en el país.
Mientras tanto, las marchas del Día del Trabajador sirven como una plataforma para que los obreros expresen su descontento y exijan mejoras en sus condiciones laborales.