Otra nueva familia se sumerge en el dolor y la tristeza tras la tragedia ocurrida en Oklahoma, Estados Unidos. Carlos Eduardo Salgado, un joven de apenas 19 años, partió de su hogar hace dos años y medio con la ilusión de ayudar a su familia, pero su sueño terminó abruptamente la tras un trágico accidente vial en el que también fallecieron otros dos hondureños.
«Salió con la intención de cumplir los anhelos de su corazón», recuerda su padre, don Carlos, con su voz entrecortada.
La familia Salgado, llena de tristeza y consternación, no comprende cómo pudo pasar la tragedia. «Estamos en zozobra, cosas impredecibles… lo que Dios hace no se puede renegar», dice el padre con resignación, mientras observa los rincones de una casa que ahora respira ausencia.
Carlos Eduardo soñaba con regresar a casa para ver a sus padres, ayudarles a salir adelante y construir su propio futuro.
«Todos los días hablábamos», cuenta su madre, devastada por no haber podido despedirse de su hijo. «Como madre, lo único que quería era volver a estar junto a él», expresa entre lágrimas.
Su corta vida estuvo marcada por la humildad, la fe y los sueños. «Era un muchacho íntegro, amable, soñador y sin vicios. Siempre fue instruido en los caminos del Señor», recuerda su familia, destacando que su sonrisa iluminaba cualquier lugar donde estuviera.
Lamentablemente, la familia Salgado vive ahora uno de los dolores más grandes: aceptar que ya no podrán ver ni escuchar al joven que representaba su esperanza.
Hoy, desde la Villa de San Antonio, entre recuerdos y oraciones, una familia clama por la pronta repatriación de Carlos Eduardo, para poder darle el último adiós en la tierra que lo vio crecer.
Sobre el hecho
El siniestro tuvo lugar el fin de semana, cuando el vehículo en el que viajaban Carlos Eduardo Salgado, José Antonio Trejo González y Francisco Javier Ponce Salgado, colisionó violentamente con otro automóvil en una carretera de Oklahoma. El impacto fue tan fuerte que el vehículo de las víctimas quedó completamente destruido, dejando a los tres ocupantes sin vida en el lugar.
Las autoridades locales han iniciado las investigaciones pertinentes para determinar las causas exactas del accidente. Por su parte, la Cancillería de Honduras ha expresado sus condolencias a las familias afectadas y ha asegurado que se están realizando las gestiones necesarias para repatriar los cuerpos de los connacionales a su tierra natal.