El papa Francisco fue recordado este sábado en la homilía de su funeral celebrado en la plaza de San Pedro por “no cesar de alzar su voz implorando la paz” y por dedicarse a “los últimos de la Tierra” como los pobres y los migrantes.
“Frente al estallido de tantas guerras en estos años, con horrores inhumanos e innumerables muertos y destrucciones”, el papa Francisco no ha cesado de alzar su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar posibles soluciones», dijo Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio.
El cardenal, encargado de oficiar las exequias ante 200.00 personas y más de 140 delegaciones internacionales, citó otra de las frases que Francisco solía pronunciar: “Porque la guerra es sólo muerte de personas, destrucción de casas, hospitales y escuelas. La guerra siempre deja al mundo peor que antes, para todos es siempre una derrota dolorosa y trágica”.
En su homilía también destacó que fue un pontífice “entre la gente”, “con el corazón abierto a todos” y que se dedicó “a los últimos de la Tierra y marginados”.
“Estableció contacto directo con la gente, deseoso de estar ahí para todos, con una marcada atención a quienes tenían dificultades, dedicándose a pensar en todo, hasta en los últimos habitantes de la Tierra y en los marginados. Fue un papa entre el pueblo, con un corazón abierto a todos”, añadió Re.