El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, partió este viernes rumbo a Roma para asistir al funeral del papa Francisco, que se celebrará este sábado en la plaza de San Pedro.
Antes de abordar el helicóptero presidencial junto a la primera dama Melania Trump, el mandatario declaró a la prensa que aprovechará su visita para reunirse con “muchos líderes” extranjeros que han manifestado interés en conversar con él.
“Los acuerdos comerciales van muy bien”, afirmó Trump, insinuando que estas reuniones podrían tener un componente económico en medio de su guerra arancelaria lanzada este mes.
Trump también se refirió brevemente al conflicto entre Rusia y Ucrania, asegurando que las negociaciones de paz están “progresando”, aunque reconoció que la situación sigue siendo “muy frágil”, especialmente tras el reciente ataque ruso con más de cien drones.
En un gesto poco habitual, el mandatario criticó al Kremlin por continuar sus bombardeos. Además, mencionó que las conversaciones con Irán sobre su programa nuclear marchan “muy bien”.
Este viaje marca su primera salida internacional en su segundo mandato, alterando su agenda original que preveía Arabia Saudí como primer destino en mayo. Trump regresará a Washington el mismo sábado por la noche tras la ceremonia fúnebre.