Moscú fue hoy escenario de una nueva tentativa diplomática entre Estados Unidos y Rusia. El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió en el Kremlin al emisario estadounidense Steve Witkoff para abordar el plan de paz impulsado por la Casa Blanca en relación con el conflicto en Ucrania.
Esta es la cuarta reunión entre ambas partes en tres meses, lo que evidencia una aceleración en los esfuerzos por alcanzar un acuerdo.
Witkoff llegó a Moscú en un vuelo oficial que aterrizó en el aeropuerto Vnúkovo-2 y sostuvo previamente un encuentro con el negociador económico ruso Kiril Dmítriev, quien más tarde también participó en la reunión con Putin, acompañado por el asesor internacional Yuri Ushakov.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, expresó optimismo ante los avances del diálogo y declaró que el Kremlin está “listo para llegar a un acuerdo” con Estados Unidos. Sin embargo, advirtió que algunos aspectos del pacto aún necesitan ser “afinados”.
En una entrevista reciente, Lavrov elogió el enfoque del presidente Donald Trump, asegurando que “vamos por buen camino” y reconociéndolo como uno de los pocos líderes internacionales que buscan abordar las causas profundas del conflicto.
Las declaraciones se dan apenas días después de un ataque ruso sobre Kiev que fue duramente criticado por Trump, quien lamentó que ocurriera en medio de las negociaciones de paz.
El tiempo, sin embargo, juega en contra de los esfuerzos diplomáticos. Trump aseguró que existe una fecha límite para lograr un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, aunque no reveló cuándo. Advirtió que, si no se logra un avance significativo pronto, Estados Unidos podría retirarse de las negociaciones.