Mejía Tinoco, ex comisionado de policía, fue acusado de delitos como lavado de activos, cohecho pasivo propio y asociación para delinquir. Entre 2012 y 2015, se le señaló como líder de una red que extorsionaba a ganaderos y transportistas en la zona sur del país, solicitando pagos a cambio de permitir el traslado de ganado sin inconvenientes
Tras su retiro en 2017, permaneció prófugo durante aproximadamente cinco años. Durante este período, las autoridades enfrentaron dificultades para localizarlo, a pesar de recibir información sobre su posible paradero en Tegucigalpa.