«Tenía la esperanza de que uno de los dos estuviera con vida, pero al ver la moto, mi corazón se rompió, era Josselin» contó con voz entrecortada Marta Villanueva, hermana de Josselin Villanueva, quien perdió la vida junto a su pareja cuando se conducían en una motocicleta y chocaron contra una volqueta en el corredor de Pimienta, Cortés.
El fatídico accidente ocurrió alrededor de las 5:30 a.m. en el sector conocido como El Playón, según los primeros reportes, la motocicleta donde se conducían Josselin y Manuel Orellana, fue brutalmente impactada por una volqueta que habría invadido el carril contrario, dejando sus cuerpos inertes bajo las llantas del pesado automotor.
Ambos viajaban todos los días desde Potrerillos hasta Villanueva, Cortés, hacia sus respectivos trabajos, pero este día, lamentablemente su rutina matutina terminó en tragedia.
Josselin, de 34 años y originaria de Colón, era madre de dos niños, de 12 y 8 años, quienes ahora quedarán bajo el cuidado de su padre biológico.
Manuel, por su parte, era originario de San Antonio, Cortés; ambos vivía en la comunidad de La Barca, Santa Cruz de Yojoa.
Conductor irresponsable
La escena del accidente estremeció a la comunidad. Pero para muchos no fue sorpresa: ese cruce ya ha cobrado varias vidas. Vecinos lo califican como una trampa mortal, ignorada por las autoridades.
No obstante, a través de redes sociales, ciudadanos señalaron la presunta irresponsabilidad del conductor de la volqueta. “Ese conductor se cree dueño de la calle”, escribió un usuario. “Camina como loco, como si no le importara la vida de los demás”, denunció otro.
El conductor por su parte, fue requerido por la Policía Nacional y trasladado a San Pedro Sula, para investigación. Mientras tanto, la familia exige justicia.
Niños en orfandad
«No es justo que por imprudencia hoy dos niños se queden sin su madre. Ellos están en un mar de lágrimas, no entienden por qué su mami no volvió», expresó Marta Villanueva, quien también anunció que interpondrá una denuncia formal para que el responsable pague por lo ocurrido.
Lastimosamente, el dolor ha inundado su hogar. Hoy, el silencio solo es interrumpido por el llanto inconsolable de dos pequeños que aún no comprenden que su madre no regresará.