Al menos 38 muertos y 102 heridos dejó el bombardeo efectuado por Estados Unidos el jueves contra el puerto petrolero de Ras Issa, en el mar Rojo, según información de medios vinculados con los hutíes del Yemen.
El canal de televisión Al Masirah, portavoz de los hutíes, señaló en un primer reporte que el ataque estadounidense había ocasionado la muerte de 17 personas y heridas a una treintena.
Sin embargo, en la madrugada de este viernes informó de la muerte de 38 personas, en tanto que 102 sufrieron heridas, en un reporte del que hizo eco la cadena catarí Al Yazira.
Puerto de combustible de Ras Issa
El Comando Central de Estados Unidos (Centcom) aseguró, en un comunicado, que destruyó el puerto de combustible de Ras Issa, controlado por los insurgentes, a quienes acusan de beneficiarse económica y militarmente de estas instalaciones para vender combustible y financiar sus operaciones.
Ese puerto, junto con los de Al Hudeidah y Salif, recibe alrededor del 70 % de todas las importaciones y el 80 % de la ayuda humanitaria que entra al Yemen, según la ONU, mientras que EE.UU. y otros países denuncian que es utilizado por los hutíes para importar y exportar petróleo de forma ilícita.
«Las ganancias de estas ventas ilegales financian y sostienen directamente las actividades terroristas de los hutíes», sostuvo el Centcom, que afirmó que «las fuerzas estadounidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible» para los insurgentes «y privarlos de ingresos ilegales que han financiado sus esfuerzos para aterrorizar a toda la región durante más de diez años».