El abuelo de las víctimas de la masare suscitada en la colonia Sinaí de La Ceiba, Atlántida, Luis Alonso Mayorquín, brindó detalles sobre la vida de sus nietos, a quienes describió como muchachos sanos, señalando desconocer por completo que pudo haber ocasionado la gran tragedia.
“El enemigo toca donde más le duele a uno, las muchachitas criaban un chanchito de la mamá, el grande echaba viajes con unos volqueteros o se iba a pescar y el otro no salía, de la casa aquí y de aquí a la casa, ellos, se lo juro que no andaban en malos pasos, si fueran picaros se lo aceptaría, pero ellos eran cipotes sanos”, dijo don Luis.
“Pedimos a Dios que lo guarde a uno y a las autoridades que hagan su trabajo, tenemos miedo de seguir viviendo aquí, no sabemos que haremos, tal vez nos brindan apoyo, yo tengo más de 20 años viviendo aquí, si no nos apoyan tendremos que irnos de aquí, porque de pronto pueden romper la puerta y nos matan a nosotros en otra masacre”, detalló.
