El ambiente de gran noche europea del Real Madrid se respira en la capital desde hace ya varios días. Como es costumbre en cada noche de Champions en la casa blanca, la afición se ha echado a las calles para recibir por todo lo alto a su equipo antes del trascendental partido de vuelta ante el Arsenal.
Miles de personas se agolpaban ya en la plaza Sagrados Corazones a más de dos horas para que empezase el partido, a la espera de que el autobús del Real Madrid llegase al Santiago Bernabéu para empezar a prepararse para el choque. Y no ha decepcionado el madridismo que ha dejado una bienvenida a la altura de las circunstancias.
Centenares de personas se han acercado al autobús a su llegada, con el objetivo de contagiar a los jugadores del conjunto blanco la pasión de la remontada. Bengalas, botes de humo y cánticos de «¡sí se puede!» han secundado el camino de la expedición merengue.
