Tres goles en contra ante un rival como este Arsenal de Mikel Arteta parece sinónimo de eliminatoria sentenciada, pero nadie en el madridismo –ni en el mundo de fútbol, en general– da por muerto a este Real Madrid acostumbrado a los milagros, especialmente en el Santiago Bernabéu y en la Champions League.
El equipo blanco se aferra al espíritu de sus grandes remontadas en esta vuelta de los cuartos de final con el recuerdo muy reciente de algunas inolvidables como las protagonizadas ante el PSG –de Mbappé, Messi y Neymar–, el mejor Manchester City de Pep Guardiola o un Bayern que lo tenía prácticamente hecho a minutos del final hace algo menos de un año.
El fútbol es importante, pero más valor tiene para los blancos esa mística del coliseo blanco, ese miedo escénico que lo llamó Jorge Valdano. Y es por eso que la previa se ha llenado de mensajes llamando a la remontada. «El Real Madrid tiene los recursos para cambiar esta eliminatoria porque tenemos la calidad, el compromiso, la experiencia, la afición», afirmó un Carlo Ancelotti que citó a otro madridista, el tenista Carlos Alcaraz: «Cabeza, corazón y cojones».
El entrenador italiano hizo, además, un llamamiento al público, parte imprescindible de esa mística: «La afición es muy importante, porque muchas veces el empujón de la afición nos ha ayudado mucho, sobre todo en los últimos años, en el pasado, creo que va a ser lo mismo. Obviamente, necesitamos un partido a nuestro máximo nivel».
El espíritu del vestuario lo reflejó a la perfección Jude Bellingham, que desveló el estado de ánimo de la plantilla. «Remontada es la palabra más repetida en el vestuario. He visto un millón de vídeos que nos motivan mucho. Es una noche hecha a la medida del Real Madrid», afirmó el inglés.
La parte emocional es importante, pero también la futbolística y Ancelotti deslizó que podría haber cambios. ¿Vuelta al 4-4-2 mandando a Rodrygo al banquillo? ¿Un centro del campo más potente con Fede Valverde?
La posición en la que el técnico italiano decida colocar al uruguayo lo condiciona todo. Si es en el medio, Lucas Vázquez ocupará el lateral, si lo hace en el centro, serán el veterano Luka Modric y el recién recuperado Dani Ceballos los que se repartan los minutos.
Aunque lo que realmente necesita el Real Madrid es la mejor versión de sus dos superestrellas. La irregularidad está marcando la temporada de Vinícius Jr. y de Kylian Mbappé y hoy es el día en el que se va a examinar a ambos con lupa.
El Arsenal, por su parte, llega sin fiarse en exceso pero sabiendo que se han convertido en la bestia negra de su rival: dos victorias y un empate en tres partidos y ni un solo gol en contra. Además, en el recuerdo de los gunners está la victoria por 0-1 en el Bernabéu con una inolvidable exhibición de Thierry Henry.
Todo apunta a que Mikel Arteta repetirá el once que tan buen resultado le dio en el Emirates con un objetivo en mente: volver a meterse entre los cuatro mejores equipos del continente por primera vez desde 2009.