El jugador había regresado a la competición el fin de semana anterior, aunque de forma parcial. Su titularidad ante Atlético Mineiro marcaba un punto importante en su proceso de recuperación, que se vio truncado por esta nueva dolencia que lo obligó a dejar el campo visiblemente afectado y en llanto. Ney tuvo que ser sustituido por el argentino Benjamín Rollheiser.
El encuentro también representaba un momento simbólico para Neymar: cumplía 100 partidos en el estadio Vila Belmiro, la histórica sede del Santos FC, club donde debutó profesionalmente. Para conmemorar la ocasión, utilizó el dorsal número 100 en su camiseta.
El incidente generó preocupación en torno a la continuidad del futbolista en el campeonato local, considerando el historial reciente de lesiones que ha condicionado su actividad en el terreno de juego. A más de dos meses de su esperado retorno al Santos, el presente de Neymar Jr. dista de ser el que imaginaban tanto el jugador como los hinchas del club paulista.
Con apenas nueve partidos disputados desde su regreso, el delantero de 33 años aún no logró recuperar su mejor versión, mientras el equipo atraviesa un momento complicado en el inicio del Brasileirão. Con este triunfo parcial ante Atlético Mineiro abandona la zona de descenso.
Neymar volvió al club en enero de este año tras su salida del Al Hilal de Arabia Saudita, donde una grave lesión de rodilla marcó el final de su etapa. La reincorporación al Peixe, en teoría pensada como un cierre de ciclo cargado de simbolismo y liderazgo, ha estado condicionada por su estado físico.