Amílcar Alexander Ardón Soriano, exalcalde de El Paraíso, Copán, es un reconocido narcotraficante que, tras cumplir su condena en Estados Unidos, regresó a Honduras este lunes 7 de abril. Sin embargo, su regreso estuvo marcado por su arresto, ya que un juez hondureño ordenó su captura por delitos pendientes relacionados con el lavado de activos.
Ardón, quien fue sentenciado en Nueva York en 2025 a «tiempo cumplido» y diez años de libertad vigilada, se entregó en 2018 después de negociar con la DEA. Junto a su hermano Hugo, fundó el «Cartel de los hermanos AA», que controlaba las rutas del tráfico de cocaína en los departamentos de Copán y Ocotepeque, y cobraba una tasa por cada kilo de droga que pasaba por su municipio.
Nacido el 25 de noviembre de 1975, Ardón fue un hombre excéntrico y muy influyente. Durante su mandato como alcalde de El Paraíso en 2000 y 2015, no solo construyó un palacio judicial, sino que también mantenía un fuerte control sobre el municipio, con civiles armados y un estricto protocolo para quienes ingresaban al lugar.
Aunque Ardón aseguraba que su fortuna provenía de la ganadería y de préstamos bancarios, la realidad era que su poder estaba cimentado en el narcotráfico. A su vez, era conocido por la política.
En los juicios contra los hermanos Juan Antonio «Tony» y Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras (2014-2022), Ardón fue un testigo clave en los juicios de los hermanos Hernández, a quienes condenaron por sus vínculos con el narcotráfico en Honduras. Durante su testimonio, Ardón mencionó que el narco mexicano apoyó la campaña política de Hernández.
Además, aseguró que Hernández evitó que lo investigaran a cambio de apoyo en la política y económicamente. Incluso, dijo haber estado presente cuando El Chapo Guzmán entregó un millón de dólares para la campaña de JOH en 2013 y más.
