Hasta tres minutos llegó a estar detenido el encuentro entre el Sevilla y el Atlético de Madrid en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. El motivo es que Soto Grado consideró detenerlo por el incesante lanzamiento de papeles y cartulinas que hubo sobre el terreno de juego desde uno de los fondos del feudo hispalense.
Varios efectivos de la policía nacional hicieron acto de presencia en el campo para asegurar la integridad de los futbolistas que estaban sobre el campo. Algo que en realidad nunca corrió riesgo, y eso que la lluvia de lanzamientos fue justo en la portería dónde se encontraba Jan Oblak.
Mientras tanto se podía escuchar a gran parte del estadio cantando «Junior vete ya». En clara alusión al actual mandatario del Sevilla, José María del Nido Carrasco, hijo del anterior presidente José María del Nido Benavente. Razón por la que le llaman Junior.
Antes del encuentro ya hubo varias protestas en los aledaños del estadio. La afición mostró su disconformidad con la directiva actual. Algo que se ha hecho más patente por la mala situación del equipo que entrena García Pimienta.
