La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, fue inhabilitada para cargo público por el desvío de fondos del Parlamento Europeo en beneficio de su partido.
La condena pone en duda el futuro político de la principal figura de la extrema derecha francesa, que abandonó la sala de audiencias y el Palacio de justicia antes de que se anunciaran todos los detalles de su pena.

La pena de la líder
Este 31 de marzo, Marine Le Pen y otros ocho eurodiputados de su partido fueron declarados culpables. La presidenta del tribunal consideró probado el desvío de fondos entre 2004 y 2016 y calificó de «ficticios» los contratos de doce de los asistentes parlamentarios de los diputados europeos del partido en las tres últimas legislaturas.
Señaló que, aunque estaban a sueldo de la Eurocámara, en realidad trabajaban para el partido.

En total, la presidenta cifró en 2,9 millones de euros el dinero desviado, de los que 474.000 euros son imputables a Le Pen, que hizo pasar como asistentes parlamentarios a su guardaespaldas, Thierry Légier, y a su secretaria personal, Catherine Griset.
La líder, además, fue condenada este lunes a cuatro años de prisión, dos de ellos firmes que puede cumplir con brazalete electrónico, 100.000 euros de multa y a cinco años de inhabilitación con aplicación inmediata.
Rusia denuncia violación de normas democráticas por la inhabilitación de Le Pen
El Kremlin denunció hoy que cada vez más «capitales europeas» violan las normas democráticas, en alusión a la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, condenada e inhabilitada por la Justicia de su país.

«Cada vez son más las capitales europeas que siguen el camino de pisotear las normas democráticas», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria al responder una pregunta sobre el caso.
Recalcó que «por supuesto» Rusia no quiere interferir, y «nunca» lo ha hecho, en los asuntos internos de Francia.