El gobierno militar de Myanmar actualizó que el terremoto de magnitud 7,7 dejó alrededor de 1.700 personas muertas. Otras 3,400 personas resultaron heridas y más de 300 siguen desaparecidas.
El jefe del gobierno militar, el general Min Aung Hlaing, advirtió que el número de muertes podría aumentar y que su administración enfrenta una situación desafiante, informaron los medios estatales.