Días antes de ser asesinada, Camilia Williams, madre de cinco hijos, expresó su temor al sentirse acechada por un hombre. Su advertencia quedó registrada, pero no fue suficiente para evitar la tragedia.
El crimen ocurrió entre la noche del martes 11 y la madrugada del miércoles 12 de marzo en Marietta, condado de Cobb, Georgia.
Según las autoridades, la mujer fue estrangulada y asfixiada presuntamente por David Héctor Rivas Sagastume, un joven hondureño de 21 años, quien ahora enfrenta cargos de homicidio doloso y agresión agravada.
La denuncia ignorada
Días antes de su muerte, Camilia Williams había manifestado su preocupación. Según un reporte de CNN.
Williams había notado que un hombre la seguía e incluso lo describió como un “bicho raro”.
Asimismo, su hermano, Arsène Williams, relató que la víctima sintió que la vigilaban y temía por su seguridad.
Lamentablemente, a pesar de sus temores, no se logró determinar si existía algún vínculo entre la mujer y su agresor ni si Rivas Sagastume era la persona que ella había identificado como su perseguidor.
El brutal crimen y la captura del sospechoso
El cuerpo sin vida de Camilia fue encontrado entre unos arbustos cerca de Pat Mell Road, el miércoles 12 de marzo.
Según las investigaciones, su atacante le aplicó una llave de estrangulamiento que la dejó inconsciente, para luego arrodillarse sobre su cuello, causándole la muerte.
Días después, el martes 18 de marzo, David Héctor Rivas Sagastume fue arrestado y trasladado a la cárcel de Cobb.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha emitido una orden de detención migratoria contra él, ya que había ingresado ilegalmente a Estados Unidos en 2021 y tenía una orden de deportación desde 2023.
Por los momentos, la familia de la víctima clama por justicia, ya que este caso refuerza la urgente necesidad de atender las denuncias de mujeres que temen por su vida.