La secretaria estadounidense de Seguridad Interior, Kristi Noem, visitó este miércoles la cárcel de máxima seguridad de El Salvador, donde están recluidos más de 200 venezolanos deportados por el gobierno de Donald Trump.
Tras su arribo a El Salvador, primera escala de una gira latinoamericana, Noem se trasladó de inmediato al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel donde permanecen los 238 venezolanos enviados el 16 de marzo como parte de una polémica colaboración entre el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y Trump.
La funcionaria observó a los reclusos, sin camisetas, tras las rejas de sus celdas en este penal fuertemente resguardado, considerado el más grande de América Latina.
“Si cometes un crimen, esta es una consecuencia que puedes enfrentar”, expresó Noem afuera de una celda donde varios internos, al parecer salvadoreños, mostraban tatuajes en el cuerpo.
Posteriormente, en su cuenta en la red X, escribió: El presidente Trump y yo tenemos un mensaje claro para los inmigrantes ilegales criminales: VÁYANSE AHORA. Si no te vas, te cazaremos, te arrestaremos y podrías terminar en esta prisión salvadoreña.
Washington afirmó que los venezolanos son integrantes de la banda criminal Tren de Aragua e invocó una ley de 1798 para justificar su deportación. Sin embargo, familiares y el gobierno de Caracas aseguran que se trata únicamente de migrantes indocumentados.
El ministro salvadoreño de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, acompañó a Noem durante la visita a la prisión, ubicada en una zona rural de Tecoluca, al sureste del país. Este centro penitenciario tiene un régimen estricto, sin visitas familiares.
Tras salir del Cecot, Noem se dirigió a la Casa Presidencial, en San Salvador, donde sostuvo una reunión con Bukele para tratar el incremento de vuelos de deportación y la expulsión de criminales violentos, según lo adelantado por la funcionaria.
Después de El Salvador, la gira de Noem incluirá Colombia y México.
El Cecot tiene muros electrificados y capacidad para 40 mil reclusos. Hasta ahora alberga a unos 15 000 supuestos miembros de las pandillas locales MS-13 y Barrio 18.
Revés judicial para Trump
Antes de iniciar su gira, Noem declaró que con la deportación de venezolanos a El Salvador se enviaba al mundo el mensaje de que Estados Unidos ya no es un refugio seguro para los delincuentes violentos.
No obstante, organizaciones de derechos humanos sostienen que los venezolanos deportados no son criminales.
“Hay evidencias crecientes de que muchas personas enviadas a El Salvador no pertenecen al Tren de Aragua, y están expuestas a graves violaciones de derechos humanos”, señaló a la AFP Juan Pappier, subdirector para las Américas de Human Rights Watch (HRW).
Además, una corte de apelaciones estadounidense rechazó este miércoles el intento de la Casa Blanca de levantar una orden judicial que prohíbe la deportación de migrantes en situación irregular bajo la ley de 1798, aplicada hasta ahora solo en contextos de guerra.
¿Jugada arriesgada?
Según la Casa Blanca, Washington pagó aproximadamente seis millones de dólares al gobierno de Bukele por alojar a los deportados en el Cecot.
Para Diego Chaves-González, analista del Migration Policy Institute, esta alianza podría representar un riesgo para el mandatario salvadoreño.
“Si bien la medida busca alinearse con la administración Trump y garantizar una relación favorable en términos de migración y seguridad, también podría generar tensiones si un futuro gobierno estadounidense considera que estas prácticas violan derechos humanos o afectan la cooperación bilateral”, explicó el analista.
Unos 86 mil presuntos pandilleros han sido detenidos en el marco de la ofensiva de Bukele contra estas estructuras, que ya cumple tres años. No obstante, alrededor de 8 mil fueron liberados al ser declarados inocentes.
Salvadoreños deportados
El politólogo Napoleón Campos afirmó que “no cabe duda” de que Bukele busca mostrarse como “un aliado útil” de la administración Trump, con la finalidad de evitar la deportación de salvadoreños.
En Estados Unidos residen unos 2.5 millones de salvadoreños, quienes enviaron al país 8 mil 479.7 millones de dólares en remesas durante 2024. Estas representan el 23 % del producto interno bruto (PIB).
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2024 Estados Unidos deportó a 14 mil 195 salvadoreños.
Junto a los venezolanos, fueron deportados 23 salvadoreños, supuestos miembros de pandillas, quienes también están recluidos en el Cecot.