El incendio que provocó el cierre del aeropuerto de Heathrow y dejó sin electricidad a miles de hogares al oeste de Londres podría no haber sido un accidente. Según expertos en seguridad citados por el periódico británico no se descarta que el incidente forme parte de una campaña de sabotaje atribuida a Rusia, en el marco de su estrategia de guerra híbrida tras la invasión a Ucrania en 2022.
La emergencia se desató luego de que un transformador en la subestación eléctrica de North Hyde, que abastece al aeropuerto más transitado del Reino Unido, se incendiara. Las consecuencias fueron inmediatas: más de 1.300 vuelos afectados, cerca de 100 personas evacuadas y hogares sin suministro eléctrico.
El experto en seguridad Will Geddes, director del International Corporate Protection Group, advirtió que se trata de un punto neurálgico de infraestructura crítica. “Si yo fuera una parte hostil extranjera y quisiera perturbar uno de los aeropuertos más transitados del mundo, causar vergüenza internacional y crear muchos, muchos signos de interrogación, apuntaría a algo como una subestación”, declaró a un medio.

La hipótesis de una acción deliberada cobra fuerza en la medida en que el incidente afectó no solo a los hogares cercanos, sino también al funcionamiento de un hub aéreo clave a nivel mundial. “Habrían tenido que determinar qué inclinación y qué profundidad de responsabilidad y tipo de impacto tendría esta subestación, no solo obviamente en los hogares locales, sino también en el propio Aeropuerto de Heathrow”, explicó Geddes.

El experto también señaló que, de confirmarse una intencionalidad, el incendio se asemejaría a los sabotajes recientes en las vías del tren en Francia, ocurridos en vísperas de los Juegos Olímpicos de París.