Angie Flores Hernández (18) y Andrea Abigail Flores Hernández (8) viajaron a Roatán, Islas de la Bahía, para visitar a su padre con el objetivo de pasar un día feliz junto a él antes del Día del Padre, este miércoles 19 de marzo, sin imaginar que ese almuerzo y paseo que vivieron juntos sería el último, pues horas después, serían parte de los 12 muertos que dejó el accidente aéreo en la isla.
Fue durante una dolorosa declaración de don Yoni Flores, que reveló el amor que sentían sus hijas por él, una de ellas estaba a punto de ingresar a la universidad, con muchos sueños por cumplir, mientras que su niña de 8 años estaba en primer grado y recibió un último regalo de su padre: un peluche al que se aferró durante sus últimas horas de vida; incluso, cuando rescataron su cadáver del mar, lo tenía a su lado.
«El peluche que hallaron al par de ella yo lo había comprado ahí, en Roatán», recordó con su voz entrecortada el ceibeño que ahora solo se queda con un hijo varón.
Don Yoni también relató: «Estuvimos comiendo, estuvimos disfrutando y a esta hora (cerca del medio día del lunes) fuimos a almorzar, estuvimos comiendo, disfrutando».
Las hermanitas también tenían planes para este miércoles, habían ahorrado un dinerito para regalarle obsequios a su padre. Según dijo Yoni, ellas le prometieron «una gorra, un par de sandalias, una camisa». Regalos que nunca verá y que seguramente quedarán como un recuerdo amargo en cada celebración del Día del Padre.
«Sólo me decían que tenían un dinerito ahorrado para comprarme un montón de cosas: una gorra, un par de sandalias, una camisa», expresó.