Felipe Orduna-Torres y Armando Gonzales-Ortega fueron declarados culpables por su participación en la tragedia migratoria que cobró la vida de 53 personas, quienes fueron halladas sin vida dentro de un tráiler abandonado en San Antonio, Texas, en junio de 2022.
Ambos acusados enfrentaron un juicio en el Tribunal Federal del Distrito Oeste de Texas, luego de negarse a aceptar su culpabilidad en un acuerdo previo, a diferencia de otros implicados en el caso que sí se declararon culpables. El jurado deliberó a partir del 18 de marzo de 2025 y, tras unas horas de discusión, emitió su veredicto de culpabilidad.
En el tráiler fueron encontrados los cuerpos sin vida de 47 adultos, incluidos una mujer embarazada, y seis menores de edad. Las víctimas, originarias principalmente de México, Guatemala y Honduras, murieron por asfixia y golpes de calor, luego de pasar horas encerradas en condiciones extremas sin ventilación ni agua potable.
